Muchas veces nos detenemos a pensar. ¿Por qué los niños juegan? ¿Para qué juegan? ¿Es importante? En este post comentaremos un poco sobre la importancia del juego libre.
Entonces, ¿qué tipos de juego existen? Es importante tener en cuenta, en qué etapa de desarrollo se encuentran los niños y niñas para ofrecer el ambiente adecuado según edad. Tenemos por ejemplo, los juegos sensoriales. Este tipo de juego es el primero que tiene lugar en los niños y niñas. Todo a su alrededor tiene que ser explorado netamente por los sentidos y pasa la mayoría de veces por la boca. Luego, conforme van adquiriendo destreza motora (cuando empiezan a reptar, gatear, andar) surge el juego de movimiento. Los niños/as empiezan a explorar los espacios y evidentemente este tipo de juego se mantiene a lo largo del desarrollo. Conforme se van desarrollando, va surgiendo otro tipo de juego: el simbólico y de construcción. Este se da principalmente de forma más elaborada en torno a los 4/5 años. Entonces, el saber en qué etapa de juego están los niños/as nos va a permitir ser conscientes de qué es lo que necesitan para cada etapa (qué elementos en nuestro espacio son los más óptimos). Es importante resaltar que, se tiene que dar el espacio y tiempo para un adecuado despliegue del juego libre, en el que el niño/a tenga la libertad de imaginar, crear y ser el protagonista de su propio juego.
Pero, ¿Por qué es importante el juego libre?
El juego es fundamental para el desarrollo integral del los niños y niñas, en su desarrollo físico, social, emocional y mental. En ese sentido, la falta de juego libre tiene consecuencias no solo en la niñez, sino a lo largo de toda la vida adulta, dado que el niño/a está en formación. Si no se brindan los nutrientes necesarios para ello, no se desarrollará plenamente.
En esta foto vemos como se empieza a desarrollar lo social a través del juego. Así, entendemos el juego como un espacio para reconectar. Permite a los niños/as que muchas de las cosas que viven, las expresen a través del juego. Es decir, digieren la vida y la hacen suya a través del juego. En ese sentido, algo que han vivido, lo representan, le ponen secuencia temporal, y terminan haciéndolo suyo.

Pero, ¿esto es importante?
Sí, porque cuando viven una experiencia, para que se genere el recuerdo y el aprendizaje de esa experiencia, necesitan crear una conexión, y el juego les permite muchas veces crear tal conexión. Repiten de forma simbólica esa experiencia, haciéndola suya. Cuando se viven las cosas a fondo las recordamos más, ¿no?, lo mismo ocurre con los niños/as. Por ello, es importante brindarles el espacio y tiempo para el juego, para que así se asienten los conocimientos.
Antes de llegar a la etapa de primaria, los niños/as necesitan haber jugado muchísimo. ¿y esto por qué?. Es muy sencillo, el juego en la etapa de jardín (3 a 5/6 años) permite trabajar la memoria, la capacidad de organizar, de hacer secuencias, de hacer uso de lo temporal, de representar, etc. Y todo ello, es la base para un adecuado inicio en la etapa de la primaria, dado que, la conquista de éstas son necesarias, pues pasan de aprender solo vivencialmente, a también formalmente.
Así, a partir de los 5 o 6 años, los niños y niñas van adquiriendo la capacidad de representar. Esto está relacionado con la madurez de la memoria y de la imaginación, que será una cualidad fundamental para los aprendizajes futuros (a partir de 4ta clase se ve el fruto de esa capacidad). La fantasía y la capacidad de representación dan la fuerza para la capacidad de abstracción. Así, cuanto más dure la fantasía, más fortalecemos empatía con el mundo.
Fantasía ?capacidad de representar ? cuando somos capaces de representar ?Empatía, podemos ser capaces de ponernos en el lugar del otro.
En el juego, también es fundamental dar espacio para el aburrimiento, porque es ahí, en el aburrimiento, que algo nuevo surge. Debemos dejar dar rienda suelta a que fluya la imaginación.
¿El tipo de materiales/elementos son importantes en el juego?
Al mundo nos acercamos, lo percibimos e interpretamos a través de lo sensorial. Por ello, es fundamental cuidar los elementos de juego. Si bien es cierto que se han puesto de moda los elementos naturales, el uso de ellos tiene un por qué. La naturaleza es otra educadora de los niños, porque a través de ella aprendemos las cualidades de los objetos: frío/caliente, suave/duro, rígido/flexible, etc.
Así con los elementos naturales, alimentamos lo sensorial, que nos permite conectar con la verdad del objeto que es, ayuda a desarrollar al niño/a una relación sana con el mundo material. Por ello, es importante ser conscientes de la calidad de los materiales que se utilizan para jugar, tanto como si son elementos naturales en la medida de lo posible como si son lo menos estructurados posibles.
Cuando hay solo elementos muy estructurados, puede ser para el niño/a una fascinación de primera mano, pero esos elementos tan estructurados no le permiten volcar sus vivencias, no le permiten llenarse con las fuerzas de la imaginación. Y la fantasía, como hemos mencionado en líneas anteriores, es fundamental.
“Si a un niño no se le permite penetrar lo imaginario, no podrá penetrar la realidad”.
Lo difícil de la etapa infantil es entender que el trabajo de los niños es jugar. Siempre se está intentando forzar, adelantar y quemar etapas, que luego tendrán sus consecuencias a futuro.
¿Juego es salud?
En definitiva, la relación entre juego y salud es íntima. Tanto así, que el jugar es considerado como una muestra de desarrollo sano. La sabiduría popular ya nos dice “mi hijo está enfermo que ni juega”, “ya está mejor de salud porque juega”, etc. En ese sentido, el que un niño/a juegue es considerado un niño/a en salud.
“Juego, burbujeante manantial de salud y creatividad dentro de cada niño, de cada ser humano”.
Redacción: Claustro de maestros Escuela Waldorf Munay
Bibliografía:
Berlín,J. (Ed.).(2013). Primer septenio, la educación preescolar según las enseñanzas de Rudolf Steiner. Editorial Rudolf Steiner.
Blattmann, E. & Kischinick, R. (2001). El juego infantil: Su importancia y significado para el saludable desarrollo del niño. Editorial antroposófica argentina.
Howard, S.; Von Kügelgen, H. & Jaffe, F. (2010). El juego, el desarrollo del niño y la educación preescolar Waldorf. Editorial Rudolf Steiner.
Patlaff, R.; McKeen, C.; Von Mackensen, I. & Grah-Wittich, C. (2017). Directrices de Pedagogía Waldorf desde el nacimiento hasta los 3 años. Editorial Rudolf Steiner.