La importancia del sueño ¿Qué podemos hacer?

Frecuentemente las familias nos preguntan en relación al sueño. Surgen dudas con respecto a las horas que son necesarias para dormir, por qué es importante que duerman sus horas o cómo conseguir que los peques duerman pronto.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños y niñas de uno a dos años necesitan dormir entre 11 a 14 horas diarias y los de 3 a 6 años necesitan entre 10 a 13 horas diarias de sueño.

Pero, ¿Por qué es importante dormir?

El dormir las horas correspondientes, no solamente es importante para el cerebro, sino también afecta casi todos los tejidos de nuestro cuerpo. Así, afecta a las hormonas de crecimiento y del estrés, a nuestro sistema inmunitario, al apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular (National Institutes of Health, 2013).

Además, el sueño es fundamental para poder sentirnos revitalizados y tener un día lleno de energía. La falta de descanso y horas de sueño, dificulta el día. Si como adultos, cuando tenemos una mala noche, el día se nos hace cuesta arriba, imaginaros a los niños y niñas lidiar un día con falta de horas de sueño. Además, de ser importante para el desarrollo y crecimiento.

Entonces, ¿qué podemos hacer para que nuestro hijo/a duerma mejor?

Aquí os mostramos algunos tips que os pueden ayudar y los podéis adaptar a vuestro ritmo del día.

  1. Caminatas, mini excursiones, jugar en el parque, etc.

Es importante que en la tarde se alternen momentos de concentración y expansión. Esto proporciona en el niño un ritmo saludable, como es el alternar el inhalar y exhalar. Los momentos de expansión son importantes y necesarios. Pues los niños y niñas necesitan correr, saltar, jugar. Es importante que ese momento se dé diariamente en el exterior como ir al parque, hacer una caminata, salir con el triciclo, la bicicleta o el patinete, etc.

  1. Generar ambiente de calma con menos iluminación y menos ruido.

Conforme avanza la tarde, es importante ir generando un ambiente de recogimiento. Es así que, al momento de volver a casa, es importante generar un ambiente de calma. En verano, con tanta luz, podéis bajar las persianas e ir generando ese ambiente que poco a poco va introduciendo a la noche. Porque la luz, no va a permitir que los niños y niñas entren en este ambiente de calma y de la noche.

  1. Fijar hábitos que anticipen la hora de ir a dormir.

A través de los hábitos/ritmo/rutinas, los niños y niñas podrán interiorizar y anticipar que se aproxima la hora de dormir. Por ejemplo, primero el baño, luego ponerse el pijama, después la cena, lavarse los dientes y finalizar contando un cuento.

Es importante que el momento de baño, sea relajante y no estimulante. Si los peques se ponen a jugar, esto puede resultar en algunos peques muy estimulante, por lo que les costará más conciliar el sueño. Podemos dejar los baños de juego para el fin de semana, por ejemplo.

  1. Momento del cuento

Es importante que el momento del cuento sea relajante y no se convierta en estimulante. Por ello, la iluminación debe ser tenue, podéis utilizar una velita, una lámpara de sal, o una lámpara que no ilumine muy fuerte. También, es importante que el cuento sea solo uno. Más de uno, se puede convertir también en estimulante, porque cada vez pedirán uno más. Además, repetir el mismo cuento durante un tiempo puede ser beneficioso en cuanto a la relajación. Los adultos nos cansamos de repetir, pero a ellos les encanta. Por último, es importante que la extensión del cuento sea de acuerdo a la edad. No muy extenso si son niños/as pequeños/as.

¿Qué beneficios tiene que los niños y niñas duerman pronto y sus horas correspondientes?

Según la OMS (2019), aumentar la actividad física, reducir el sedentarismo y garantizar un sueño de calidad para los niños pequeños mejorará su salud física y mental y su bienestar, y ayudará a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas a ella en etapas posteriores de la vida.

Cuando los hábitos de sueño se establecen en edades tempranas, estos ayudan a moldear los hábitos a los largo de la infancia, adolescencia y edad adulta.

Que los peques duerman pronto y sus horas correspondiente tiene tanto beneficios para ellos como para los padres/madres. ¡Padres y madres felices porque tienen más tiempo en la noche!

Esperamos que estos tips os puedan ayudar en este camino. No olvidéis que para que se asienten los hábitos y funcionen, estos tienen que repetirse muchas veces para que los peques puedan interiorizarlos. No tiréis la toalla, intentar persistir como lo hacen ellos. Mucho ánimo en el proceso.

Referencias

Organización Mundial de la Salud (2019) Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más. Comunicado de Prensa. Ginebra, 24 de Abril de 2019.

https://www.who.int/es/news/item/24-04-2019-to-grow-up-healthy-children-need-to-sit-less-and-play-more

National Institutes of Health (2013). Los beneficios de dormir. Por qué hay que descansar bien por la noche.

https://salud.nih.gov/articulo/los-beneficios-de-dormir/

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